miércoles, 2 de abril de 2014

EL CLUB DE LOS EMPERADORES

  La educación se concibe de modo general como un proceso que tiene bases, fundamentos y finalidades que permite a las personas configurar el concepto de hombre, adquirir valores básicos y desarrollar el conocimiento humano, cometido que se va adecuando en función de estrategias de desarrollo y paradigmas educativos.
  Lo anterior, puede ser explicado desde la educación formal por una parte, que corresponde a una modalidad altamente institucionalizada, con procesos normados, de carácter estructurado y que concluye con un diploma, certificado o titulación, medidas que dependen de los poderes públicos, decretos locales y los instaurados por la propia institución de estudios, la cual influye en el desarrollo formativo y de aprendizaje de las personas.
  Esta modalidad es la que puede ser observada en la película el Club de los Emperadores o también conocida como Lección de Honor. La Escuela privada Saint Benedict es una institución que cumple con todos los preceptos de la ya mencionada educación formal, en tanto se rige por objetivos, normas y políticas claramente estipuladas por este centro de formación jerárquicamente estructurada. De hecho, la clase del maestro Hubert es organizada de modo que la dinámica de los contenidos y de la clase en si sigue ciertos rituales y planificación que tiene objetivos bien definidos, estando a la base la excelencia, la disciplina, entre otros. Al final del periodo del curso, se eligen los tres mejores alumnos y dentro del mismo contexto establecido y ceremonial se evalúan para destacar al gran ganador, lo que permite ver la intencionalidad por parte de los alumnos para alcanzar este gran objetivo.
  Conforme va avanzando la película uno puede apreciar con claridad que existe también una jerarquía en los roles. Si bien los alumnos tienen muy claro su lugar en esta escuela, saben de igual modo que salir de ahí les asegura un futuro exitoso y rentable.
  La no formal no tiene pretensión de dar un título, hay un programa con objetivos, donde hay un formador que enseñar dentro de un contexto no tan estructurado que esta fuera del ámbito escolar obligatorio. Este podría ser ejemplificado por los talleres deportivos o espacios de esparcimiento: los alumnos (aunque no se puede observar con claridad en la película) en sus tiempos libres pueden compartir con sus compañeros en partidos de fútbol americano.
  La educación informal que alude a aquella vinculada al aprendizaje en actividades de la vida cotidiana, que es casual y azarosa: los chicos hacen uso de sus horas libres o espacios de esparcimiento para ir al “campo” y entablar conversaciones con niñas de otros colegios y que como experiencia deja alguna enseñanza, ya sea por la consecuencia o beneficio que se puede obtener de estas experiencias.



EL FIN DEPENDE DEL PRINCIPIO

  Luego de ver y analizar la película “El club de los emperadores” también conocida como “Lección de honor” surgen irremediablemente muchos cuestionamientos respecto de la forma en que hoy se debe impartir educación, eso en el más amplio sentido de la palabra, considerando no solo la educación formal como tal, sino también integrando aspectos de la educación informal y la no formal que nos acompaña durante toda la vida.
  Creo que uno de los factores determinantes en este sentido es la cultura (familiar y con cerco más amplio) que dan forma a la modalidad en la que deberán ser educados los niños. De acuerdo a mi postura frente al tema, creo que es imprescindible centrar todos los esfuerzos, especialmente en los más pequeños, de modo de volver a encantar a las nuevas generaciones durante todo el proceso pedagógico y de aprendizaje.
  Hoy en día no es novedad entender la educación como un tema relevante a discutir, esta en la mesa hace algunos años con mucha fuerza y sin embargo, los cambios han sido mínimos o no han sido los adecuados para cubrir las demandas de las nuevas generaciones. Es más, los resultados, tanto de la educación formal, informal y la no formal han fracasado en muchos aspectos.
  
Ken Robinson, líder en educación y creatividad en una entrevista que diera a un canal español en el 2011 declaró que el actual sistema educacional es anacrónico, postura que comparto plenamente más aun si se aplica a la realidad de nuestro país.
  Profesores que no están preparados para atender a la diversidad, familias/padres poco comprometidos con la enseñanza y proceso de aprendizaje de sus hijos, nuevas tecnologías, nuevos objetivos para abordar las demandas en materia laboral a futuro, planes de estudio que no están en sintonía con los intereses de los educandos, entre otras. Ya es bien conocido el concepto de los nativos informáticos, quienes están relegados y obligados a permanecer bajo un sistema que no logra motivarlos ni mucho menos sacar todo el potencial que tienen. Por otro lado, y a mi juicio, se ha perdido el sentido de educar en valores, permitiendo así crear una nebulosa que interfiere de manera negativa a la hora de establecer límites. El rayado de cancha no es claro y hoy los estudiantes se sienten con libertad de hacer los que se les venga en gana.
  El documento de los objetivos fundamentales (OFT) parece más bien una declaración de buenas intensiones, la realidad habla en otro idioma y los resultados no son acordes con la implementación de medidas como las allí estipuladas. Por tanto algo anda mal y las opiniones para resolver los problemas son variadas y apuntan en diferentes puntos. A modo de ejemplo, en el caso de la enseñanza superior la discusión esta puesta en la universidades, tanto estatales como privadas, dejando de lado los centros de formación técnica que es donde está concentrada la fuerza laboral del futuro.
  Se hace necesario en virtud de proteger a los niños dándoles oportunidad de desarrollarse plenamente, desarrollar planes de abordaje que impliquen y fortalezcan el trabajo en equipo, desarrollar y mejorar nuevas competencias en las comunidades educativas, crear entornos de colaboración entre alumnos, profesores, los padres, cuidadores y la familia, de modo de generar puentes de colaboración en este importante proceso en la vida de las personas. Junto con anterior, es necesario retomar una transmisión efectiva de valores, centrada en el ejemplo y el amor para fortalecer las emociones logrando que la experiencia de aprendizaje sea significativa para todos y otorgando habilidades positivas para la vida. En publicidad y para quienes conocemos el mundo del marketing de cerca sabemos que las marcas deben estar en el corazón, lo mismo debiera replicarse en la educación, donde cada agente se sintiera parte y responsable de su labor.
  Los contextos y entornos han cambiado, hoy ya no es novedad hablar de cambios sociales, el mundo ha cambiado y la educación debe hacerse parte activa de estos cambios. Los niños hoy están bombardeados de información, la misma que no alcanzan a internalizar ni digerir por la velocidad en la que esta se mueve.
  Lo anterior es solo uno de los puntos que influye en la desmotivación, en tanto los niños se sienten desconectados de la sociedad. Los niños y jóvenes manejan tecnologías con una habilidad impresionante, es urgente ponerse al día en esta materia para atenderlos adecuadamente. No podemos seguir centrados en un sistema que esta solo pendiente del resultado final dejando de lado algo tan significativo como el proceso, el camino que con mayor o menor éxito traerá grandes beneficios para los educandos.
 Los profesores tienen la importante misión y obligación de ponerse al día, deben estar ampliamente capacitados y entrenados para atender a sus alumnos, esto ayudará a que los niños entiendan el por que están aprendiendo, el para que, deben entender el contexto. Necesitan un verdadero GUÍA que los acompañe a investigar y a descubrir nuevas cosas. Todos debemos subir al peldaño de la mirada visionaria para alcanzar objetivos importantes en materia educacional. Para ello los distintos métodos de enseñanza, formal, informal y no formal, deben estar en sintonía al menos en las bases, para provocar los cambios que se necesitan para el futuro, con todo los beneficios que eso implica.
  Maturana lo explica así: “Para que esto sea posible el profesor o la profesora debe tener una capacitación suficientemente amplia como para tratar las temáticas que enseña siempre de una manera conmensurable con el momento presente de sus alumnos, porque los ve y hacerlo desde el placer que esa libertad creativa en la acción y la reflexión trae consigo”.
 El Ministerio de Educación señala en su página web lo siguiente: La misión del Ministerio de Educación es asegurar un sistema educativo equitativo y de calidad que contribuya a la formación integral y permanente de las personas y al desarrollo del país, mediante la formulación e implementación de políticas, normas y regulación sectorial.
Lo antes mencionado, en el papel suena bonito, lamentablemente la realidad dice otra cosa y es lamentable que la discusión este determinada por intereses políticos no permitiendo avanzar como se debiera. Como país estamos en deuda, el costo se esta pagando caro pero la gran mayoría opta por agachar la cabeza. Nadie se hace cargo de su cuota de responsabilidad, se delegan compromisos y de esa manera nos despojamos del cacho.
 Fui testigo hace algunos años de como en la comisión de educación del Congreso los parlamentarios dormían mientras importantes expertos en materia de educación exponían sus ideas y hacían indicación para mejorar la educación. La verdad, a mi juicio el tema preocupa y a este ritmo solo queda generar desde los “micromundos” (así decía mi maestro de filosofía del Ser) instancias nuevas de abordaje y aprendizaje que aseguren un mejor futuro para las futuras generaciones, aportando con el ejemplo y la plena convicción de que se puede.

PALABRAS FINALES

  La sociedad en general, desde la educación formal que hará lo propio desde su mirada, lo mismo con la educación informal y la no formal, deben hacer de la práctica educativa no solo un proceso de evaluación si no que además debe pavimentar un camino que permita crecer en valores: responsabilidad, confianza, compromiso, respeto mutuo, orden, honestidad, entre otros. Para ello, se deberán implementar estrategias y recursos que faciliten el proceso de aprendizaje a todos los alumnos, para lo cual la evaluación no solo debe centrarse en la memorización de antecedentes y datos, sino que deben considerarse aspectos relevantes como las actitudes y habilidades de cada uno, de modo de fortalecer e implementar una evaluación realmente educativa y que cumpla con los objetivos propios de cada asignatura. Es nuestra responsabilidad ser generadores de cambios, con argumentos, sin repetir títulos de la prensa ni consignas estériles; Es perentorio procurar una mirada solidaria respecto del tema, amplia, profunda, comprometida y respetuosa de la diversidad y la comunidad educativa en general. Es urgente tomar conciencia y comenzar a nivelar para arriba.

To be continued...

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA


Marenales, E. (1996) Educación formal, no formal e informal. Editorial Aula. Recuperado de http://www.inau.gub.uy/biblioteca/eduformal.pdf

Maturana, H. Nisis, S. (2002) Formación humana y capacitación. Santiago. Dolmen Ediciones.

Rodas, M. Valdés, A. (2003) Los objetivos fundamentales transversales. Santiago. MINEDUC (2009)